¿Qué es la presencia plena?
La presencia plena es una práctica que nos invita a centrar intencionalmente la atención en el mundo interno (compuesto por pensamientos, sentimientos, sensaciones y necesidades), conectando con el aquí y el ahora.
Introducir la presencia plena en el aula o en el ámbito familiar implica un cambio de consciencia en las personas adultas, para que modelen este tipo de conexión consigo mismas y con quienes les rodean. Además, supone acompañar a las niñas y los niños a identificar sus propios pensamientos, sentimientos, sensaciones y necesidades; todo esto evitando los juicios y por el contrario manteniendo una actitud de curiosidad, apertura, aceptación y compasión.
Además de la práctica de la presencia plena en la relación cotidiana, se pueden proponer momentos de pausa que generalmente se acompañan de ejercicios de respiración, conexión con el cuerpo y con el espacio, ya que estas son herramientas que ayudan a enfocar la atención en el momento presente.