Zona Libre Castigo Físico y Trato Humillante es un proyecto desarrollado por la Fundación PANIAMOR junto al Hospital Nacional de Niños y con el apoyo de MSD, cuyo fin es ofrecer información y herramientas relevantes para las madres, padres de familia y cualquier persona con rol de cuido de de niñas y niños en edades prescolares y escolares, para que elijan relacionarse desde la crianza respetuosa y dejen atrás comportamientos violentos, exacerbados en tiempos de Pandemia.
CONTEXTO COVID-19
La pandemia por Covid-19 afectó a toda la sociedad en todo el planeta, poniendo en juego la salud del mundo entero y trastocando la vida de miles de millones de personas.
La pandemia afectó en la salud física, mental y emocional de todas las personas, así como la economía, las comunicaciones, los estudios y la vida en forma general. De esto se habla, pero hay una población que estaba siendo olvidada dentro del contexto de la Pandemia; las niñas, los niños y las personas adolescentes.
Desde un principio se dijo que eran el grupo con menor riesgo de sufrir afectaciones a nivel físico debido a la SARS-Cov2, sin embargo, sí vieron sus vidas transformadas; al suspenderse las clases presenciales y tener que permanecer en sus casa durante meses.
El aumento del estrés en las familias debido al cambio abrupto de la rutina y la complicada situación económica; así como la ansiedad generada por el confinamiento y la incertidumbre general; aumentaron los riesgos del uso del castigo físico y el trato humillante hacia las niñas y los niños, por parte de las personas con roles de cuido.
El personal de la Hospital Nacional de Niños, a través de su trabajo de prestación de servicios médicos, psicológicos y sociales, identificó estos riesgos disparadores de casos de castigo físico:
- Ansiedad generalizada en figuras parentales y en NNA;
- Agotamiento físico y emocional en las principales personas cuidadoras, especialmente quienes brindan atención a NNA con enfermedades crónicas;
- Madres y padres han tenido que salir a trabajar informalmente y pedir a los vecinos que cuiden a niñas y niños, lo cual no garantiza espacios seguros para ellas y ellos.
A esto se suma la dificultad o imposibilidad de hablar del tema fuera del círculo familiar para las personas menores de edad, al limitarse el contacto directo con las personas funcionarias.
Asimismo, el uso continuo del castigo físico y el trato humillante, puede escalar en distintas formas de abuso físico hacia las niñas, niños y adolescentes.
¿QUÉ ES CASTIGO FÍSICO?
Es el uso de la fuerza física con la intención de causar dolor en la niña o el niños, pero no lesión, con el propósito de corregir o controlar el comportamiento de los niños y las niñas (Straus, 2001).
El castigo físico, se considera un acto de violación de derechos, al infringir violencia emocional y física de una persona con mayor poder (padre-madre-abuela-abuelo) a otra persona en una situación de vulnerabilidad y desventaja (niña o niño).
¿QUÉ ES EL TRATO HUMILLANTE?
Es el uso de ofensas, degradaciones, humillaciones, comparaciones u otro tipo de violencia emocional ejercida por una persona adulta que utiliza su posición de poder sobre una niña o niño, bloqueando su dignidad, sentimiento de valía o autorrespeto.
Con claridad se reconoce que humillar es violar la expectativa que toda persona debería tener de que sus derechos humanos básicos sean respetados. Frases como “sos un tonto”, “mejor cállate”, “no servís para nada”, muestran un trato humillante instituido que se ha considerado parte de la crianza de niñas y niños y por tanto, una forma de violencia invisibilizada.
DIFERENCIA CON EL ABUSO
El castigo físico y el abuso físico se diferencian en el objetivo de la persona con rol de cuido, pues en el segundo, se da el uso de la fuerza física de forma intencional para dañar y lastimar físicamente a la niña o el niño, dejando marcas evidentes en el cuerpo. Lo que está penado en nuestro país con penas de cárcel, así indicadas en el Código de la Niñez y Adolescencia y en el Código Penal.
PRINCIPIOS PARA ACABAR CON EL CASTIGO FÍSICO Y TRATO HUMILLANTE
- Ético: El castigo físico y trato humillante se consideran actos de violación de derechos humanos al infringir violencia emocional y física de una persona con mayor poder (padre, madre, abuela, abuelo, entre otros) a otra persona en una situación de vulnerabilidad y desventaja (niña o niño). El castigo físico y trato humillante son actos anti éticos y por tanto, amorales. A ninguna persona se le golpea ni humilla; las niñas y los niños son personas; a las niñas y los niños no se les humilla.
- Legal: El Derecho Internacional de los Derechos Humanos no admite argumentaciones basadas en una división entre lo público y lo privado. Estas tienden a desconocer o restringir injustificadamente los derechos humanos. Por lo tanto, la argumentación del derecho de los padres a ejercer su patria potestad, no implica, por ningún motivo, la aprobación para que irrespeten el derecho de niñas y niños a una vida sin violencia.
- Salud mental y emocional: El uso del castigo físico y trato humillante por las personas cuidadoras está asociado con una mayor incidencia de problemas mentales, entre estos: depresión, manía, fobias, ansiedad, trastorno narcisista, obsesivo compulsivo, esquizofrenia y trastorno antisocial de la personalidad. Esto por el impacto del estrés tóxico que genera desde los primeros años de vida en niñas y niños (Björkqvist, 2014) (Doos et al., 2010) (García & Martínez, 2011) (Grogan-Kaylor, 2017) (Grogan-Kaylor, 2004) (NSCDC, 2011) (NSCDC, 2010).
- Deterioro de la calidad del vínculo con la madre y el padre. Las secuelas emocionales y, específicamente, en el vínculo de las niñas y los niños con su madre y padre cuando son castigados física y psicológicamente, se definen desde sus experiencias de dolor y angustia. Una niña o niño, ante estas experiencias, busca alejarse del dolor y de las personas que lo ocasionan, lo cual implica, directamente en este caso, el alejarse emocionalmente de su madre o padre, afectando así el sentido de pertenencia con sus figuras significativas (Gershoff, 2010).
- Seguridad ciudadana: Las personas que experimentaron durante su infancia el castigo físico y trato humillante y, especialmente, quiénes lo vivieron de forma reiterativa, presentan mayor probabilidad de aplicarlo como técnica disciplinaria con las niñas y los niños a su cargo, así como, justificar a su madre o padre por su uso. Asimismo, utilizar el castigo físico y trato humillante como una forma de disciplina expone a la niña y al niño a la naturalización del miedo, el dolor físico, la amenaza o la humillación.
MITOS EN TORNO AL CASTIGO FÍSICO Y EL TRATO HUMILLANTE
Adultocentrismo:
- Criar es controlar y dominar a las niñas y los niños. Criar es un proceso que busca fortalecer el vínculo afectivo y acompañar a las niñas y los niños a desarrollar habilidades que les permitan identificar y protegerse de las violencias.
- Si no usamos el CF o TH, se pueden convertir en malas personas. Las personas adultas tenemos una posición de poder diferenciada frente a las niñas y los niños. Nuestra responsabilidad es usar ese poder CON las niñas y los niños, y no SOBRE ellas y ellos.
No hay otra forma de criar:
- No es posible educar sin CF y TH. Al colocar a las niñas y los niños en el centro de la crianza, reconocemos que construir vínculos afectivos seguros y respetarles como personas es lo más importante. Cualquier herramienta que vaya en contra de este principio, pierde validez. Actualmente existen investigaciones que nos proveen nuevas herramientas.
CF y TH no hacen daño:
- El dolor y la vergüenza les ayudan a aprender. El CF y el TH alejan a las niñas y los niños de su oportunidad de crecer como personas reflexivas y propositivas. Al crecer sin violencia adquieren mayores condiciones para lidiar con las demandas de su entorno, fortaleciendo su resiliencia.
- Es solo una nalgada. La Crianza Respetuosa rechaza el CF y el TH, por ser prácticas que irrespetan a las niñas y los niños como personas. Además, las investigaciones actuales indican innumerables secuelas para su desarrollo (ej. aumento del estrés tóxico, debilitamiento de la salud mental, involucramiento en relaciones violentas)
Crianza Respetuosa
La crianza respetuosa es un estilo de crianza o educación que promueve una experiencia sensitiva basada en el respecto, el amor, la comunicación efectiva, la empatía, el contacto físico constante y no-condicionado y la comprensión hacia la niña y el niño desde el momento de su gestación.
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