En este cuento vemos a un Pluc que se propone una meta clara: sembrar un tomatal. Podremos acompañarle durante su proceso de descubrimiento, cuido y reflexión acerca de cómo crecen los tomates y llegan hasta su sándwich. Pluc cultiva no sólo frutas y vegetales, sino también su capacidad para observar, crear hipótesis, adaptarse con paciencia y creatividad a los cambios, así como enfrentar los momentos de incertidumbre confiando en sus capacidades.
Definitivamente nos demuestra, con ternura y creatividad, que las niñas y los niños pueden fortalecer poco a poco su autonomía y asumir roles activos, reflexivos y constructivos promoviendo su propio bienestar y respetando otras formas de vida.